El refrán, "para gustos se inventaron los colores" no puede ser más acertado para el tema que hoy tratamos. ¿Estudiar en casa o en la biblioteca? 
Seguro que hay defensores de ambas posturas y es que no hay nada más particular que la forma de estudiar que cada uno posee. Pero por si acaso aún no has decidido cuál opción es tu favorita, veamos los pros y los contras de cada una. 

Estudiar en la biblioteca

Ventajas. La primera ventaja en la que uno piensa cuando habla de estudiar en una biblioteca es que allí la única actividad posible es... Sí, lo has adivinado. Estudiar.
Ese silencio, tan sólo roto por las toses y los resoplidos, y la concentración en la que parecen estar sumidos el resto de "habitantes" de las bibliotecas, es un increíble aliciente para comenzar a estudiar. 
Por esta razón mucha gente prefiere las bibliotecas. Las distracciones son mínimas e incluso estar jugando con el móvil da mala impresión, lo cual contribuye a crear un gran ambiente de estudio.

Desventajas. Sin embargo, acudir a las bibliotecas muchas veces se convierte en la forma de estar de fiesta en época de exámenes. Seguramente conozcas a más de uno que está más en la cafetería de enfrente que en la propia biblioteca y, si lo piensas un poco, los corrillos en la puerta son algo tan habitual que muchas veces parecen la entrada de una discoteca. ¡Por no hablar de la cantidad de relaciones que surgen entre descanso y descanso!

Así que las bibliotecas son perfectas si lo que necesitáis es silencio y un lugar en el que poder concentraros. ¡Pero cuidado con todas las distracciones de fuera!

En casa

Ventajas. Seamos sinceros. Como en casa en ningún sitio. Poder estudiar sin tener que vestirse de calle y con todo lo necesario a mano es un factor que a muchos les hace decantarse por el cómodo y plácido hogar. Además, el ahorro de tiempo que supone no tener que desplazarse es algo que luego puede servir para descansar algo más o realizar alguna actividad complementaria al estudio. Finalmente otra ventaja es que tu casa no tiene horario. Puedes estudiar cuándo y cómo quieras. 

Desventajas. Imagínate. 10 temas de Historia por delante y las redes sociales a punto de estallar y el móvil sin parar de sonar. ¡Así no hay quién se concentre! Por tanto, si eres de los que hasta el vuelo de una mosca les distrae mejor opta por una biblioteca. Allí al menos evitarás el ruido de fondo. Por cierto, este consejo también sirve para los vagos y perezosos, pues con todo al alcance es más sencillo ir posponiendo la hora de comenzar a estudiar.

Así que estas son las ventajas que nosotros les vemos a ambas opciones. Y tú, ¿eres más de casa o de biblioteca?