Claro que sí. Ojo es escribe sin hache. Al igual que la interjección (menudo nombre) ¡ay! que exclamamos cuando algo nos ha hecho daño. Y es que en Clases de Apoyo, entre otras cosas, somos unos grandes defensores de la importancia de hablar bien.  No es lo mismo pedir una mejora en educación con el siguiente tweet:

Que hacerlo sin haber cometido una falta de ortografía. No queda serio. Vamos, que resta credibilidad. Especialmente cuando se trata de errores tan graves como por ejemplo la famosa (y dañina para la vista) confusión entre el verbo "haber" y la expresión "a ver". Por favor, esforzaos por evitar este error. Recordad que la primera palabra es el infinitivo del verbo que empleamos para indicar que "hay algo", mientras que la segunda hace referencia a alguna acción relacionada con observar o mirar (aunque también se suele emplear en exclamaciones del tipo "¡a ver si os enteráis de una vez!"). 

Pero no sólo éste es un error típico. Intercambiar "vaya" ( del verbo ir) con "valla" ( usado para designar una cerca) o "hecha" ( del verbo hacer) por "echa" (del verbo echar) es algo, por desgracia, habitual, especialmente en las redes sociales en donde apenas se cuida la ortografía. Y es que ni siquiera contar con un corrector ortográfico en el móvil evita estas "patadas al diccionario". 

Quizás sea eso. Que cada vez escribimos más sin mirar y sin prestar atención a los errores que podamos cometer, confiando en que nuestro móvil los solucionará mágicamente. Pero a veces ni siquiera el mejor teléfono del mundo puede evitar que nos equivoquemos. Así que, puesto que en pocos años os veréis redactando vuestro primer currículum o afrontando el examen de la oposición, es mejor que os acostumbréis a cuidar la ortografía de vuestros textos. Al fin y al cabo no es muy complicado; vale con prestar un poco de atención.  

Y recordad: el verbo echar echa la hache por la ventana.